Ya queda muy poco para que comience el taller sobre el lector profesional que daré en l’Associació Llibres Lliures. Estoy muy ilusionada, también un poco nerviosa porque es el primer taller que doy. La parte teórica del taller la tengo bastante avanzada y ahora estoy centrada en las lecturas que les daré a los participantes para hacer los informes de lectura. Ya tengo fichadas algunas lecturas muy interesantes para comentar. Me siento (salvando las distancias) una auténtica Silvia Querini, que es la (gran) editora que daba las clases de lectura profesional en el máster de Edición que hice. Me encantaban esas clases.
Informe de lectura: sobre parejas, fantasmas y líos de familia
En edición, un informe de lectura es un texto que analiza una obra literaria y que aconseja, o no, su publicación. Consta de un resumen de la trama y de una valoración literaria y comercial. La valoración tiene en cuenta cuestiones como la construcción de la estructura de la obra, la claridad y la originalidad de la trama, el interés de los temas que plantea, la profundidad y atractivo de los personajes, el estilo narrativo, la naturalidad de los diálogos, las obras de referencia, etc., todo ello encuadrado en el catálogo de la editorial que pide el informe. El informe de lectura puede hacerse tanto de una obra original nunca publicada como de una obra ya publicada en el extranjero en otros idiomas. Por lo general, las editoriales piden tres o cuatro informes distintos de lectores profesionales antes de tomar una decisión respecto a un original. No quieren que les metan el rollo, piden un informe escueto, de máximo tres páginas, con información clara y opiniones justificadas.