Verne, Melville y los zombis

Hace dos veranos hice un doble descubrimiento en la librería americana de Amsterdam, The american book center: que Julio Verne había escrito una novela sobre zombis y que esta estaba publicada en inglés por Melville House, una editorial independiente con sede en Brooklyn que me era desconocida y de la cual me hice fan incondicional desde ese mismo momento. El libro era The castle in Transylvania, de Jules Verne, editado en España como El castillo de los Cárpatos. Imposible que no llame la atención un libro de Julio Verne sobre castillos misteriosos con aires draculinos, pero fue el subtítulo, añadido oportunamente por la editora, el que me atrapó: Back from the dead: The original zombie story. El diseño de la cubierta me acabó de conquistar: una zombi decimonónica silueteada sutilmente bajo una tipografía grande y juguetona. Compré el libro y ha estado dando vueltas por varios de mis bolsos hasta que me puse a leerlo en serio hace unas semanas. Ya lo acabé, pero todavía no he podido quitármelo de la cabeza.

 La historia gira alrededor del castillo de los Cárpatos, objeto de leyendas y supersticiones por parte de los habitantes de la zona, y de su oscuro propietario, el Barón de Gortz, por el que parece que no pasan los años (ni los siglos). El Barón se aburre en el castillo y se marcha a Italia, donde se enamora de La Stilla, una cantante de ópera a la que sigue en todos sus bolos. Pero el Barón tiene un rival, el Conde de Télek, joven, guapo y aventurero. El cuadro se completa con el inventor tuerto Orphanik y los habitantes de Werst, un pueblo perdido de Transilvania cercano al castillo de Gortz, aterrorizados porque han visto humo en la chimenea del castillo después de muchos años: el Barón ha vuelto. Nadie diría que es una novela de Julio Verne, ¿verdad?, pues de forma sorprendente lo es. Verne se las arregla para dar la vuelta a la trama y llevársela al terreno científico que tanto le caracteriza, sin perder por el camino ni un ápice de magia y misterio. Para ello se vale del punto de vista de los habitantes de Werst, aislados en sus montañas de los avances científicos de la época, y del inventor Orphanik.

 La novela es extraña e interesante, además de muy entretenida. A lo largo de la historia nunca sabes por dónde te va a salir Verne. Tan pronto parece que te está contando un cuento Edgar Allan Poe y te adentras en la coherencia de ese mundo fantástico de fuerzas sobrehumanas, como tienes que deshacer todo el camino recorrido para seguir al autor por un túnel de racionalidad que tampoco lleva a donde tú esperas. Y por encima de todo, el amor inmortal. Pero, ¿dónde están los zombis?, te preguntarás. Haberlos, haylos, como las meigas, pero tienes que saber verlos. Y no son tanto zombis como no-muertos, que la editora que ha puesto el subtítulo a la edición de Melville es una listilla, e igual le hubiera puesto The original vampire story si hubiera publicado la novela unos años atrás, en plena moda vampiresca. E incluso hubiera sido más exacta (aunque el Barón de Gortz saque los ojos en vez de los colmillos), ya que The Castle in Transylvania o Le Château des Carpathes, en el original, fue publicada por la editorial Hetzel (primero en entregas y luego en un solo volumen) en 1892, cinco años antes de que fuera publicado el Drácula de Bram Stoker, novela con la que tiene no pocas similitudes. De hecho, en ocasiones parece una parodia de esta.

 Por último animaros a que echéis un ojo a la web de Melville House, ya solo porque la editorial es de Brooklyn tiene su punto de exotismo cool. Pero no solo mola por eso, sino por su variado y cuidado catálogo, por sus imaginativas y coloridas cubiertas, por su modernidad sin pretensiones. Me gusta, sí, qué pena que esté tan lejos. Ayer miré cuánto cobraban por gastos de envíos hasta España y son 25€ (¿o eran $?), así que estaré ojo avizor a encontrar alguno de sus libros en Barcelona. O tendré que pasarme por Brooklyn.

 

You may also like

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *